viernes, 18 de febrero de 2011

¡¡¡KE DIFICIL ES IR AL CAMPO HOY EN DIA!!!


Los que somos de ciudad pensamos que pasar un día de asueto campero lejos del asfalto es cosa fácil. Nada más lejos. Cuando nos sacan de nuestro medio urbanita controlado nos sentimos más inútiles que el cenicero de una moto.La aventura empieza ya antes del día en cuestión; elegir el lugar óptimo no es tarea fácil. Empiezas preguntando a amigos y compañeros donde podemos comer de caliente rodeados de bucólica naturaleza. Casi todos coinciden en las dos mismas frases:
La primera: todos te envían a Sant Sadurní d´Anoia, la Meca de los cavas (champán catalán) y la segunda: "yo fui a un lugar muy chulo pero de eso hace mucho tiempo y ahora no se como estará". Total, que después de consultar hasta al sabiondo plasta de la oficina, lo único que sacas en claro es lo de Sant Sadurní, así que te pegas el viaje para peregrinar por todas las cavas del municipio y elegir la más adecuada para la tribu.
Cuando llegas lo primero que te destrempa es que las antiguas y modernistas (vale la antítesis) bodegas han sido absorbidas por el crecimiento del casco urbano y es fácil encontrar al lado de la cava una ferretería y un restaurante chino. Pero lo peor es cuando quedas como Cagancho en Almagro por hacer caso del compañero y entras en Cavas Juve i Camps y le pides a una secretaria muy emperifollada que quieres reservar una barbacoa para el sábado. Puedes leer en su cara: ¿Tu te crees que yo he hecho dos masters en EEUU para reservar barbacoas el finde? aunque muy amablemente te indica que solamente se dedican a comercializar por todo el mundo estos elixires di-vinos. Que para barbacoas tienes que ir a otras cavas más pachangas.

Mientras regresas, al tiempo que se te van apareciendo todas las caras de tus "expertos" consejeros, te das cuenta que no tienes sitio para encender un miserable fuego y asar unas chuletas. Es que esto de comer caliente en el campo hoy es poco menos que una aventura de al filo de lo imposible. Si se te ocurre ir de furtivo fijo que aparecen en Land Rover esos duendecillos verdes del bosque con tricornio y extintor. Así que al final no tienes otra que acabar en un merendero. El bucólico paisaje natural lo cambias por una construcción lamentable de ladrillo con nichos para las parrillas en un rincón de la finca y lo de sentarse en el suelo sobre el propio mantel o sobre manta de cuadro escocés por una lápida larga de cemento y banco de lo mismo bajo un sombrajo de cañas, uralita o chapa sobrante de la puerta del garaje del tractor. No es muy bucólico pero piensas que estás en compañía . . . . . . . . . . . . en compañía de la mesa de la izquierda, de la derecha de la de delante y de la de atrás (Aquí no se contempla la compañía de tu propia tribu, que esta si es del agrado).

Cuando eres lego en el arte culinario de merendero es como si llevaras un letrero en la frente "soy el nuevo" y te conviertes en la distracción y centro de atención de la zona de fuego. Todos te miran a ver como metes la pata !y vaya si la metes!. Llegas con tu emulsión de huevo y desestructuración de patata cuando allí lo que se lleva es la tortilla de patatas sin más tonterías y vestido para la ocasión con el Buberrys y los boxer Ralf Lauren asomando para enfrentarte a la humarrera y chisporreteo. Gracias a Dios, los chefs de las demás tribus, con sabiduría sexagenaria, te van instruyendo en el difícil arte de la transformación gastronómica.

ENCENDER EL FUEGO. Descubres que la pileta de leña que te has encontrado preparada sobre una de las parrillas no es gentiliza del destino sino del trabajo del vecino y una vez aclarado con el titular el error, si quieres fuego has de arrimar el lomo y acarrear leña como todos o ir de ocupa deambulando entre las barbacoas como una hiena esperando a que alguien de por concluida la incineración de viandas y aún queden suficientes ascuas para tus necesidades.Después de haber acabado con todos los periódicos atrasados del mes, cartones, dos mecheros y una caja de cerillas, cuando al final consigues que arda la pileta de leña te quedas un buen rato embelesado mirando orgulloso tu hazaña, !toda una experiencia esotérica! te das la vuelta hacia el resto de la tribu que están liados con el all i oli y te golpeas el pecho con el muslo de pollo o el churrasco al tiempo que emites un gutural sonido cavernícola reclamando el liderazgo de la tribu.
Elegir el momento exacto de poner la carne en la parrilla no es fácil, si la pones demasiado pronto te espera un churrasco carbonizado, si lo pones tarde, lo tendrás más crudo que los inviernos de Burgos. Dominar el fuego siempre a sido y sigue siendo patrimonio de los ancianos de la tribu.Ahora falta colocar la parrilla a la altura y nivel adecuado sobre el fuego, miras al vecino de reojo con insana envidia de su previsor utillaje. Te pones a buscar piedrecillas o palos para equilibrar las cuatro patas. Después de un par de quemaduras e intentos fallidos acabas pensando que esto no es capaz de equilibrarlo ni Norman Foster.Por fin, nivelada o no, la carne está en el fuego, es hora de aliviar la sofocante temperatura con la cervecita de rigor. Este descanso es directamente proporcional a lo churrascada que va a quedar la carne.

El ALL I OLI. No se puede hacer una barbacoa que se precie sin el aderezo o adobo local artesano al gusto, all i oli, Chimichurri, finas hierbas, curry, etc., etc. Para hacer un buen all i oli (ajo y aceite) solamente se necesita ajo, aceite, un poco de sal, un brazo cultivado de gimnasio y más paciencia que el santo Job. Lo que jode que después de estar media hora dándole vueltas al mortero se te desligue el aceite. Si te despistas un segundo charlando vas directo a la casilla de salida y vuelta a empezar. Es lo que tiene lo artesano. Acabas preguntando a esa señora mayor de la mesa de al lado su técnica para conseguir que le quede el all i oli tan consistente y te quedas con cara de boniato cuando te dice que su técnica es comprarlo hecho en el Hipermercado.

LA MESA. Más que comida es ya merienda-cena porque entre unas cosas y otras, mientras tu vas colocando los platos de la tartera o marmita que aún conservas de aquellas excursiones con los Padres Escolapios, los de la mesa de al lado ya llevan un buen rato con la partida de cartas y los carajillos de Soberano (cosa de hombres). La ensalada ni se toca, es como una ofrenda al espíritu Manitú del fuego, siempre queda entera y eso que el tomate y la cebolleta tienen una pinta del quince. Todo el mundo va de cabeza a la tajada y es que a esas horas y después de estar oliendo chistorras, chuletillas de las de palo, butifarras de matanza, patatas al caliu, pimientos escalivados y calçots desde hace dos horas ya hace hambre y te da igual que la carne que has pillado de la bandeja esté más fría y tiesa que una alpargata, !con la buena pinta que hacía recién salida de la primera parrillada!, claro, de eso hace ya un buen rato.A todo eso el pobre reo condenado a los trabajos forzados en la parrilla llega a la mesa hecho un penitente; tiznado de hollín, con alguna quemadura del sol y del fuego, más ahumado que un arenque noruego, sudando y ya sin apetito de tanto trajín. Lo normal en este momento es escuchar en la mesa: "!Ay, se nos ha olvidado guardarte un poco de aperitivo (al condenado)!". Menos mal que la cerveza ha hecho su efecto balsámico y no se queja mucho. Además, Hefesto (dios griego del fuego) como jefe de la tribu tiene que mantener la compostura aunque por dentro esté pensando que la próxima se va a meter en la parrilla su tía abuela la de Móstoles.

A COMER. En el fragor del festín la conversación disminuye hasta niveles insospechados, a veces se limita a unos escuetos "pásame el porrón" o ¿Queda más pan?. Ya lo dice el refrán; !oveja que bala, bocado que pierde!. Y al poco, empieza a oírse la típica frase: "A mi no me eches más que voy a reventar", momento en que las fieras con el estómago lleno sólo piensan en la sombra tan maja que da aquel arbolito de allá y las papilas olfativas se dejan seducir por el rastro de los aromas de arábica torrefacta y etílicos espirituosos de las mesas colindantes. La conversación va retornando "in crescendo" amparada en la torrija del vino, cava, brandy o rakija.

REFLEXIÓN. Tanto trasiego para llenar el buche ¿merece la pena?. Pues va a ser que si, y es que hay que disfrutar del viaje más que del destino. Y cuanto más inútil es uno en el asunto del papeo campero, mejor te lo pasas y más recuerdos te quedan. Lo importante no es tanto las chuletas, el burek pita, la tortilla de patatas, los pimientos asados o el bizcocho preparado todo con primor a las tantas de la madrugada del día anterior como la buena compañía. En esta sociedad en la que nos ha tocado vivir tan organizada y ajetreada es necesario de vez en cuando echar el freno, asilvestrarnos un poco, relacionarnos más en la tribu y emular más a menudo las prácticas merenderas de la familia Ulyses del TBO.

Carpe Diem.

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿SOIS IDIOTAS?

¿Sois Idiotas? de Perez Reverte


HAY un problema laboral del colectivo de controladores aéreos que afecta al 1,2% de la población española (600.000 personas) y casi todos saltáis como energúmenos pidiendo hasta el linchamiento de ese colectivo cuando el día anterior hacen otra reforma del sistema laboral más restrictiva, quitan los 420 euros de ayuda a 688.000 parados que están en la ruina y anuncian cambios drásticos a peor en la ley de pensiones que afectan al 80% de la población y nadie se indigna ni dice nada. ¿Sois idiotas?

Estáis pidiendo a gritos al Gobierno que se apliquen medidas que quitan el derecho a la baja laboral, a los permisos retribuidos y a las horas sindicales, sacar militares a la calle ¿sois idiotas?

Estáis leyendo que mintieron en los vuelos de la CIA, en el caso Couso, que González era la X del GAL, que gente del PP cobraba de la trama Gürtel, que hay políticos que cobran más de 230.000 euros al año, pero que nos cuestan más de 3 millones de euros, que la corrupción en la política no es excepción, sino norma, que ellos mismos se adjudican el derecho a cobrar la jubilación máxima con pocos años en las Cortes y a nosotros nos piden 40 de cotización, banqueros que consiguen del gobierno medidas duras contra los trabajadores y que tenían que estar en la cárcel por delitos demostrados de fraude fiscal y no decís nada, os quitan dinero para dárselo a esa gente que cobra cientos de miles de euros año, especula con nuestro dinero, defrauda a Hacienda y seguís callados ¿sois idiotas?

Tenéis una monarquía que se ha enriquecido en los últimos años, que apoya a los poderosos, a EEUU, a Marruecos y a todo lo que huela a poder o dinero, hereditaria como en la Edad Media ¿sois idiotas?

En Inglaterra o Francia o Italia o en Grecia o en otros países los trabajadores y los jóvenes se manifiestan hasta violentamente para defenderse de esas manipulaciones mientras en España no se mueve casi nadie ¿sois idiotas?

Consentís la censura en los medios de comunicación, la ley de partidos, la manipulación judicial, la tortura, la militarización de trabajadores sólo porque de momento no os afecta a vosotros ¿sois idiotas?

Sabéis quién es toda la gentuza de las revistas del corazón, futbolistas supermillonarios pero jamás escucháis a nadie como Saramago o Chomsky u otros mil intelectuales veraces y comprometidos con vuestros problemas ¿sois idiotas?

Si mucha gente responde sí, aún nos queda un poco de esperanza de conseguir acabar con la manipulación de los políticos y poderosos.
Si la mayoría contesta no, entonces estamos jodidos.